CUANDO DEFENDEMOS NUESTROS SALARIOS
DEFENDEMOS LA ECONOMÍA QUE QUEREMOS
¡ALERTA!
Una revisión de la situación que vivimos nos obliga a continuar el plan de acción en defensa de nuestros salarios. Cuando lo hacemos también estamos defendiendo la economía que queremos.
Es decir una economía en crecimiento, con empleo y vigencia de los derechos de los trabajadores. Por
eso mismo respaldamos muchas decisiones de los gobiernos inaugurados en
2003, como hoy respaldamos, sin dudar y sin especulaciones, la defensa
del interés nacional frente a la extorsión de la usura internacional y
la inaceptable extorsión de un juez de los EE.UU.
En defensa de esa economía hemos demostrado realismo y moderación cuando los formadores de precios y los especuladores presionaban para imponer una devaluación. También lo hicimos en las negociaciones paritarias,
para preservar el poder adquisitivo de nuestro salario. Esto es
incontestable y ese resultado de las paritarias está afectado por tres
hechos que no podemos tolerar: el injusto impuesto a nuestros salarios, precios que se mantienen altos (como el costo del dinero), y el incumplimiento de nuestro convenio colectivo.
Aquí
hemos de decir que, contradiciendo sus políticas macroeconómicas y
sociales, el Gobierno no ha actualizado ni el denominado mínimo no
imponible ni la escala de alícuotas, ignorando los derechos adquiridos
por los trabajadores afectados y la legislación vigente. Tampoco ha
propiciado la reforma tributaria que necesita el Estado para contar con
los recursos necesarios y para que los impuestos al consumo y a los ingresos de carácter alimentario no afecten a los que menos tienen. El Congreso tampoco ha asumido la responsabilidad que le exige la ley.
Mientras, los sectores empresarios y especuladores siguen gozando de las facilidades que les otorga un sistema
impositivo regresivo con niveles pavorosos de evasión, con actividades
de alta rentabilidad, bajas contribuciones y escaso trabajo argentino
agregado –minería, juego, finanzas–. Se premian así conductas rentistas y, peor aún, con blanqueos a quienes no cumplen con sus obligaciones tributarias,
cuando según una cámara empresaria, ascienden a no menos de
220.000.000.000 de dólares los depósitos de “argentinos” en el
exterior, obvio, evadiendo impuestos.
En tanto, los bancos, siguen ganando de una forma y otra, siguen incumpliendo leyes y acuerdos, afectando nuestro bolsillo.
Lo hacen de diversas maneras:
· no pagan categorías, o no pagan los adicionales de convenio, o no pagan horas extras;
· mantienen tercerizaciones para pagar menos salarios a miles de trabajadores que son bancarios;
· deben
MILLONES DE DIAS DE VACACIONES y escamotean el plus vacacional. Imponen
–para “ahorrar” trabajadores– el fraccionamiento de las licencias
impidiendo un descanso suficiente.
Así,
también, eluden contribuciones a la seguridad social afectando la
recaudación fiscal, en tanto mantienen un poderoso “lobby” para que no
se modifique la estructura tributaria que favorece a los que más tienen.
Hoy,
siendo los únicos que ganan, la mayoría de los bancos se niegan a
compensar el efecto del injusto impuesto a las ganancias a la mayoría de
sus trabajadores. Pero no a todos, no somos ignorantes: sí compensan a integrantes de Directorios y Gerentes más importantes. Es más, hay bancos que demuestran que ser equitativos en este sentido es posible compensando a todos sus trabajadores.
Nosotros
insistimos en reclamar: una reforma tributaria para que aporten más
quienes más ganan, que el injusto impuesto a las ganancias no castigue
al salario, en que exista en la emergencia una modificación del mínimo y
la escala de alícuotas; en que los bancos cumplan con todas sus
obligaciones y –mientras subsista este régimen tributario que los
beneficia– compensen a todos sus trabajadores, y no sólo a los que más
ganan, por el deterioro en el poder adquisitivo del salario.
No vamos a ceder. Es necesario estar alertas y movilizados.
Convocamos a realizar asambleas para preparar el próximo paro nacional.
Buenos Aires, 14 de agosto de 2014
SECRETARIADO GENERAL NACIONAL DE LA ASOCIACIÓN BANCARIA
Sergio Palazzo
Secretario General
Andrés Castillo, Lisandro Aguirrezábal, Carlos Cisneros, Patricia Rinaldi, José Lupiano, Cristina Maino, Carlos Irrera,
Walter Rey, Mariel Iglesias, Gustavo Díaz, Enrique Ramírez, Liliana Lafauci, Jorge Dipierri, José Giorgetti, Juan Pallo,
Luis Ortega, Aldo Acosta, Analía Lungo, Rosa Sorsaburu, Claudia Ormachea, Eduardo Negro, Eduardo Berrozpe