Nuestra lucha contra el maltrato en el trabajo ha sido constante. Y siempre hemos
tratado de preservar a todas las personas involucradas, aún a quienes
no lo merecerían. Es que no somos jueces, aunque sí tenemos la
obligación inalienable de accionar ante estas situaciones.
Mucho se ha trabajado en este sentido con las autoridades de RR.HH. en los últimos cuatro años, pero también hay demasiadas situaciones sin resolver.
En
todos los casos observamos la misma práctica: sólo actuamos tras
recibir una denuncia escrita y firmada. Siempre guardando la debida
confidencialidad tratamos de resolver la cuestión en el propio lugar de
trabajo y, si ello no se logra, se transmite la situación al Gerente de
Relaciones Laborales, y si es necesario al propio Gerente Coordinador de
RR.HH o a otros Gerentes Coordinadores. En todos los casos consultamos
las gestiones que realizamos con las compañeras o compañeros afectados.
Paso a Paso.
Lamentablemente en ciertas instancias y en ciertos casos se logra morigerar la situación, pero las
autoridades no inician los sumarios que deberían iniciar, no sólo para
deslindar responsabilidades sino también para poner un límite a estas
actitudes. En este sentido hay, a veces, un indebido
“aprovechamiento” de la reticencia, por razones de pudor o temor en
cuanto a su futuro laboral por parte de los afectados.
Esta
es una práctica insana que nos afecta como trabajadores, pero también
al propio Banco. Las personas maltratadas o acosadas, necesariamente se
ven siempre afectadas, en distinto grado, en su salud. Muchas, por
prescripción de profesionales de la salud, deben tomar prolongadas
licencias, o, muchos, sólo por algunos días.
En general:
Hay
situaciones de violencia que derivan de la decisión institucional de no
cubrir todos los puestos o por no generar los reemplazos necesarios
para cubrir la carga laboral existente. Sobre todo en los lugares de
atención al público muchas veces la línea presiona de una u otra manera
para que se asuma esa carga laboral excesiva, hay frecuentes reacciones
violentas del público llegando al nivel de la agresión física. Todo ello
repercute en la salud de muchos trabajadores, hecho agravado porque no
se garantiza el descanso necesario, como en el caso de la pausa para el
almuerzo en el horario oportuno, o imponiendo el fraccionamiento de la
licencia anual ordinaria.
Asimismo,
como es sabido, hay presiones indebidas, que implican violencia, para
obligar a alcanzar determinados objetivos comerciales siempre
cambiantes, la conocida práctica del “burro y la zanahoria”. Esta
situación también enferma a no pocos compañeros.
En particular, hay casos concretos no resueltos y en conocimiento de la Gerencia de RR.LL., como ser:
A) hostigamiento a personas enfermas
B) abuso de posición dominante en relaciones con personal de limpieza
C) abuso de posición dominante con acoso sexual
D) hostigamiento a una persona intentando forzar su desvinculación del banco negándole un puesto de trabajo
E) desplazamiento de personal jerárquico sin motivo y desconociendo su carrera profesional
F) hostigamiento
a una persona que denunció una situación de discriminación por haber
realizado esa denuncia a la comisión gremial, hecho planteado el 3 de
diciembre de 2013 a la Gerencia coordinadora del sector por pedido de la
misma y posteriormente al Gerente de RR.LL.
Un
conocido hostigador de la necesaria y legítima actividad sindical nos
preguntó recientemente ¿por qué no dan nombres? Porque es nuestro deber
preservar, en lo posible, a todas las personas involucradas.
Pero todo tiene un límite.
O
las autoridades hacen lo que corresponde en el plazo de 96 horas,
preservando a todas las personas y no sólo a determinados niveles
gerenciales, o iniciaremos acciones gremiales.
Buenos Aires, 20 de enero de 2015
COMISION GREMIAL INTERNA DEL BANCO SUPERVIELLE
SECCIONAL BUENOS AIRES DE LA ASOCIACION BANCARIA
Alejandra
Vilte, Alberto Castano, Roberto Di María, Leandro Tobalina, Walter
Orfano, Augusto Lagardera, Marcela Villalba, Lorena Almirón, Alejandro
Rodríguez, Miguel Moreno, Carolina Salman Dib, Leonardo Torres, Facundo
Cañete, Lucas Vincenzi, Fernanda Capovilla, Lorena Díaz, Estefanía
González Guardia, Jimena Miranda, Mónica García, Gonzalo Acosta, Ignacio
Terenzi, Daniel Kalutich, Germán Blanco, Martín Uthurralt, Christian
Blale, Laura Giroldi, Alejandro De Santis, Eduardo Berrozpe
NO OLVIDAMOS NI OLVIDAREMOS
MARIA PAULA RODRIGUEZ GREMIGNI