Esto es nada más y nada menos lo que debemos decir hoy. 
El
 acoso, el apriete, el llamado a compañeras a altas horas de la 
madrugada o las insinuaciones o las exigencias para asistir a 
determinadas convenciones, la baja estatura moral, la protección a los 
acosadores, y su provocadora promoción constituyen hechos gravísimos. Es
 COBARDE. Ya sea de índole laboral o sexual o frente a la actividad 
gremial. Lo decimos con todas las letras. 
Muchas compañeras y compañeros saben de qué hablamos. Las autoridades también.
Desde ya cualquier situación, aún confusa, que se dé, motivará nuestra inmediata y justa reacción DE MANERA PUBLICA.
NOS DA VERGUENZA AJENA. DEBIERAN LOS RESPONSABLES HABLARLO EN LA NOCHE DE NAVIDAD CON SUS FAMILIAS. A VER QUE LES DICEN.
NO HAY CONCESIONES EN ESTE TEMA. SE HA TRASPASADO EL LIMITE
COMISION GREMIAL INTERNA